viernes, 8 de octubre de 2010

Las armas

El pasado viernes 24 de septiembre, el Secretario General de la ONU urgió a los países a reimpulsar la Conferencia de Desarme y a iniciar nuevos esfuerzos diplomáticos para librar al mundo de las armas de destrucción masiva. Recordó que estamos en un momento clave en el que se puede avanzar o retroceder, y apostó por el diálogo a tiempo para evitar problemas.
Todo esto sucedió un día después de que el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, propusiera que 2011 sea proclamado el “Año de la Energía Nuclear para Todos y Armas Nucleares para Ninguno” en una intervención en la que defendió la energía nuclear, criticando el monopolio que ejercen algunos países (miembros de la ONU) al equiparar la energía con la bomba, impidiendo la proliferación de las centrales nucleares.
Esta curiosa mezcla de datos me hizo recordar una conversación que tuve hace algún tiempo con mi amigo Carlos (es una reducción de la conversación real, lo que recuerdo). Era algo así:

–    Ranero: parte de la culpa de la falta de libertad es de las armas, de nada sirve que seas la ostia si te pueden meter un tiro y que ahí acabe todo, habría que destruirlas todas.
–    Carlos: Eso es imposible, siempre habrá alguien que tenga armas.
–    Ranero: Se prohíbe la fabricación de armas, y luego se les da algo a cambio de las armas que queden.
–    Carlos: y cuando no quede ninguna sería como el capítulo de los Simpsons en el que atacan los extraterrestres con palos con clavos. Llegaría el hipotético día en que no quedaran bombas nucleares en el mundo, pero un loco construye una y no hay forma de defenderse... Las armas sólo se contrarrestan con armas.
–    Ranero: entonces, ¿sabes lo que habría que hacer?
–    Carlos: ¿qué?
–    Ranero: un ejército global, que sólo defendiera los derechos humanos.
–    Carlos: pero eso chocaría con los ejércitos de los países.
–    Ranero: teniendo un ejército global que defienda los derechos humanos, sobrarían los ejércitos de los países, habría que eliminarlos.
–    Carlos: ¿pero tu sabes la gente que hay en el ejército?

Aquí la discusión derivó en que los que se alistan hoy en día al ejército, en su inmensa mayoría, no defienden nada, sólo están ahí porque cobran, tienen donde dormir y les dan de comer, que si le apurabas ni siquiera acatan las órdenes que no les gustan, por no decir que la gran mayoría son extranjeros del país que defienden.
Pero lo curioso de esta breve conversación es el párrafo largo, del loco que construye su arma de destrucción masiva, y es que es fácil acceder a la tecnología para construir un arma. De aquí la “preocupación” de los países con energía nuclear (y bombas nucleares) a que otros países accedan a esta tecnología, pues podrían usarla para bien o para mal.

En fin, el tema de las armas es uno de los puntos más conflictivos (por no decir el que más) a la hora de intentar cambiar algo de este mundo, en muchos sitios es fácil recibir un tiro por una tontería.
¿Qué opináis? ¿Creéis que se puede hacer algo con respecto a las armas?
¿Qué opinión os merecen países como el nuestro, que defienden la paz y venden muchísimas armas?

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